FICHA
TÉCNICA
Club de Cinéfilos
Críticas y opiniones de películas de todo tipo y tiempo
domingo, 28 de abril de 2024
Civil War
Título:
Civil
War.
CRÍTICA
SINOPSIS:
En
medio de una cruenta guerra civil en los Estados Unidos, un grupo de
periodistas emprende un peligroso viaje con el objetivo de llegar a
Washington y entrevistar al presidente.
LO
MEJOR: Aunque
todavía su filmografía como de director es corta, Alex Garland me
parece uno de esos directores que cuando estrena hay que poner las
orejas tiesas. Porque, gusten más o menos, sus películas son
siempre interesantes, más cuando como en esta ocasión, por palabras
del propio cineasta, A24, en la que es ya su película de mayor
presupuesto, le ha dejado toda la libertad creativa que demandaba. Lo
que ha servido para darnos la que muy probablemente sea una de las mejores
películas de este año, y a mi juicio, debería optar a premios
importantes. Garland ha destacado hasta ahora sobre todo en el
terreno de la ciencia ficción y el fantástico, y aquí sigue en
parte en esa línea puesto que la historia no deja de ser una
distopía, pero desde el tono más realista. Porque películas sobre
periodismo de guerra se han hecho pero basadas en conflictos reales.
Lo que hace Garland es plantear uno en el suelo de los Estados
Unidos, una guerra civil, es decir, algo ficticio pero tratado con un
realismo brutal. Y teniendo en cuenta el panorama actual de conflictos bélicos,
perfectamente posible, lo que da más miedo. No en vano, Garland
empezó a escribir el guion tras el asalto al Capitolio, y no es
casual el parecido del presidente de los Estados Unidos de la
película con Donald Trump. No obstante, no es una película
política, y si me apuras, ni bélica, aunque contenga bastante
secuencias bélicas, rodadas con nervio y una puesta en escena
vibrante, hasta el punto que he salido de la sala con el corazón
acelerado porque el film aparte de su acción tiene muchísima tensión. Pero es más una road movie de periodistas
de guerra que otra cosa. Una muy buena, por cierto.
Interpretación:
A menudo, esta infravalorada pero Kristen Dunst es muy buena actriz y
aquí constata una de sus mejores interpretaciones. Ella es la
verdadera protagonista, incluso por encima de Wagner Moura, pero la
joya es Cailee Spaeny. Esta chica es oro puro y estoy deseando verla
en “Alien Romulus”. Por cierto, hay al menos cuatro actores que
aparecen también en la excelente miniserie de Garland, “Devs”,
Stephen Henderson, Sonoya Mizuno (también en “Ex Machina”) la
propia Spaeny y Nick Offerman. Por cierto, los poco minutos de Jesse
Plemons en pantalla, son los mejores de toda la película.
Escena
(SPOILERS!!): “¿Qué
clase de americano eres?" Es precisamente con la frase que Plemons empieza a aterrorizarnos con una secuencia que aún no me saco de la cabeza. Porque es una escena de terror en toda regla, con una
tensión asfixiante. Y aunque, como decía, no me parece una película
principalmente bélica, si tiene potentísimas escenas de guerra.
Toda la última media hora lo es, lo que corresponde a la campaña de
toma de la capital, Washington. Y los momentos de combate por las
calles, en las que parece “Blackhawk derribado” sólo son
superadas por el asalto a la Casa Blanca por sus pasillos. Que es
donde se culmina el viaje de transformación de Jessie (Spaeny),
desde la figura de una fotógrafa novel hasta la foto que la consagre
en una periodista del nivel de Lee Smith (Dunst), es más, cuando esta
muere delante suya, ella hereda su misma mirada, ella se ha convertido
en Lee.
LO
PEOR: No
es una película reflexiva ni filosófica. Se trata de unos
personajes que tienen que ir del punto A al B, y nos relatan lo que
se encuentran por el camino, aunque en sus primeros compases tenga
fases más lentas. Lo que busca para el espectador es una experiencia
inmersiva.
REFERENCIAS:
Hay
muchas películas sobre periodistas de guerra y la que me viene a la
cabeza es “Salvador”, de Oliver Stone. Pero en la reciente “Dejar
el mundo atrás” se planteaba una posible guerra civil americana.
Es como si esa fuera precuela de esta o esta secuela de aquella, perfectamente podrían formar parte del mismo universo.
sábado, 27 de abril de 2024
Microcríticas Express: Five nights at Freddy's/Gran turismo/Pinball
Algunos
videojuegos tienen una muy buena historia y otros no tanto, y a la
hora de adaptarlos a la pantalla pues cantan. Este solo pedía meter
a un grupo de personajes en el establecimiento en cuestión y
básicamente que fueran cargándoselos. Nos entretenemos un rato, lo
pasamos bien y a otra cosa. Pero no, han querido hace una película
mejor de lo que tocaba, con trasfondo psicológico y una subtrama de
intriga que lo único que hacer es ralentizar el ritmo y, por lo
general, sacarte de lo importante, que es la diversión que puedan
ofrecer los muñecos. Que es lo mejor de todo, el diseño de los
verdaderos protagonistas animatrónicos y la ambientación del lugar
donde están. Para colmo luego es que encima es bastante light. Yo no
he jugado al videojuego, solo he visto de que va y un poco su
estética, pero los que si han jugado me dicen que no es precisamente
gore. Bueno, pues igual eso habría que habérselo saltado porque la
película lo pide a gritos, al menos que fuera un poco sangrienta,
que ni eso. Por cierto, ¿casi dos horas? Se nos está yendo de las
manos los metrajes de las películas de terror, porque a esta le
sobra relleno y mucho, como media hora. Será que anteriormente había
visto “Willy’s Wonderland”, que si es una gamberrada muy
divertida con prácticamente la misma premisa, y con la guinda de
poder ver a Nicholas Cage haciendo de las suyas. 5.
Sinceramente,
no podía entender como iban a hacer la adaptación de un videojuego
que no tiene historia, que consiste en conducir coches. Es como si
les diera por adaptar el FIFA. Claro, que tenía trampa, no era
realmente una adaptación del juego sino de una historia relacionada
con él. Una real, sobre unos chavales, jugadores de este simulador
(a este si he jugado yo y bastante) que promocionaron a pilotos de
coches de carreras de verdad. Salvando las habituales licencias, lo
que tengo que reconocer es que han sabido darle un contexto a la
historia. También ayuda tener un director en condiciones como Neil
Blompkamp. De hecho, me ha sorprendido que se haya metido en este
tinglado y la razón es que, por lo visto, es un gran fan del juego.
Y lo que contribuye un director de este calibre es en el realismo con
el que están rodadas las escenas de las carreras, literalmente te
meten en los coches y por momentos puedes sentir la velocidad. En
este sentido se agradece que hayan tirado más por el camino de “Días
de trueno” o “Rush”, o incluso “Le Mans 66”, aunque creo
que es inferior a todas ellas, que por el de “Fast and furious” o
esa cosa de Stallone que llamaron “Driven”. La cuestión es que
entretiene y, por momentos, es emocionante. Además, le da empaque su
reparto, aunque más en el terreno de los secundarios, como David
Harbour, Orlando Bloom o Djimon Hounsou, más que por su protagonista
Archie Madekwe, que me dice más bien poco. Ah, sale la Spice Girl
Geri Halliwell, que me ha parecido muy gracioso. 6’5.
Me
van a gustar más las películas basadas en la creación de juegos
que las adaptaciones de videojuegos. Tal vez porque llevan una
historia muy interesante detrás. Este no es un videojuego, es uno de
los juegos más populares, digamos, de bar, quizá que haya habido,
que tuvo sus orígenes allá por la década de los sesenta y se
popularizó masivamente por los setenta. Pero resulta que estuvo
prohibido. Y aquí te cuentan como se demostró que era un juego de
habilidad y no de azar, y se consiguió legalizar como dice ya el
propio título. Me ha recordado a otra película, creo que del año
pasado, que me gustó bastante y que va muy paralela a esta,
“Tetris”. Porque ambas están tratadas en tono de comedia y
también porque me han retrotraído a mi infancia. Y si, esta también
resulta muy divertida, con ese método de narración con un narrador
dentro de la propia película, como si fuera el protagonista de la
historia, Roger Sharpe, quien cuenta la historia a modo de flashback.
Pero manejado de forma efectiva, sin reiteración en la narración,
agilizando bastante el relato, y sabiendo condensar y hacer
equilibrado el relato de los hechos a la vez que cuenta la parte
romántica. De hecho, tan solo dura hora y media, y no le hace falta
más, es lo que tenía que ser. Además, el casting está muy
acertado. Ahora me apetece echar un Pinball. 6’5.
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