martes, 7 de noviembre de 2017

Escenas Míticas: Androides - Terminator




   Aunque se le llame en varias ocasiones ciborg durante la película, su descripción encaja más con la de androide. Aunque el patrón común para este ciclo sea más el de poseer inteligencia artificial, y por tanto, encajaría de todos modos. Pero conviene aclarar que un ciborg es medio humano, medio robot. El Terminator es un endo-esqueleto de metal recubierto de tejido humano, es decir, una imitación, un androide.




   Entre otras cosas, es a James Cameron a quien le debemos la creación de una de las sagas con más seguidores del mundo del cine, como no, en el campo de la ciencia-ficción, al igual y equiparable en importancia a la saga “Alien”; en la cual, por cierto, también participó Cameron. Es un dato que reseñar para toda esa masa de críticos que desprecia el cine llamado “de género”.




   De hecho, fue esta película la que le dio a conocer a su director y le lanzó al estrellato, y hoy en día es uno de los cineastas más reconocidos del séptimo arte, precisamente por hacer películas de género. Pero tengamos en cuenta que Cameron venia de salirse y renegar del resultado final de su primera película, “Piraña 2, los vampiros del mar”. Con “Terminator” daba a luz a un proyecto personal para resarcirse.



   Precisamente, su trabajo aquí sirvió para ser escogido para “Aliens, el regreso”, la cual está considerada prácticamente una obra maestra de la ciencia-ficción casi a la altura de la primera parte, “Alien, el octavo pasajero” de Ridley Scott. Después llegaría otra gran película,” Abbys” y la secuela “Terminator 2, el juicio final”, que terminaría de consagrarle en el género, que abandonaría para volver por la puerta grande con “Avatar”. Aunque su gran reconocimiento a nivel de premios llegara con “Titanic”.



   Pero “Terminator” nace de los relatos de Harlan Ellison, al menos la idea inicial. Aunque la película estaba más inspirada que basada en dichos relatos, cuyo autor ni si quiera fue acreditado hasta años después. Porque Cameron confiesa que le influyeron más dos capítulos de la serie “Más allá del límite”, titulados “Soldado” y “El demonio con la mano de cristal”. Curiosamente esos capítulos fueron escritos por Ellison.



   Sin embargo, la imagen de ciborg (en apariencia) fue extraídas de las propias pesadillas del director durante un periodo en el que estuvo enfermo. El resultado fue una película de serie B, con mucha acción y suspense, un gran ritmo, que incorporaba al argumento las paradojas temporales, que fueron imitadas hasta la saciedad con el filón que proporcionaba aquello de dilucidar que fue antes, si el huevo o la gallina.



   La película no solo supuso un espaldarazo para Cameron sino para todo el reparto. Arnold Schwarzenegger, que venia de protagonizar “Conan, el bárbaro”, inicialmente fue propuesto como Reese. Rápidamente se dieron cuenta que había nacido para ser Terminator, papel para el que se llegó a pensar antes que, en él, en O.J. Simpson, Lance Herriksen (que finalmente participó en el film como policía) y Sylvester Stallone (se imaginan). El papel de Reese recayó en Michael Bihen, un actor poco aprovechado pero muy del gusto de Cameron (“Aliens, el regreso”, “Abbys”).




   Linda Hamilton se hizo con el de Sarah Connor, un personaje ya mítico que incluso muchos ponen a la altura de Ripley. Y eso que no ha sido la única dueña pues en la serie “Las crónicas de Sarah Connor” fue interpretado por Lena Headey (Cercei) y en la secuela más reciente por Emilia Clarke (Daenerys), las cuales participan ambas en la serie “Juego de tronos”, paradójicamente.



   La acogida fue una autentica sorpresa, pues contó con gran parte del apoyo de la critica y masivamente con el del público. Costó 6 millones tan solo y recaudó 78. Comenzaba el reinado de James Cameron.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...